martes, 25 de marzo de 2008

Los Cursillos de Cristiandad cumplen 50 años en Asturias



Carlos Osoro, celebrará en la catedral de Oviedo, el próximo 5 de abril, una eucaristía para conmemorar los cincuenta años de implantación de Cursillos de Cristiandad en la diócesis de Oviedo.

Según explica Francisco Alonso García, actual director de Cursillos en Asturias, "los Cursillos de Cristiandad no basan en teorías sobre las verdades del cristianismo, sino que se situan más bien en una experiencia de fe, donde se experimenta el amor que Dios nos tiene. La experiencia del amor que Dios nos tiene es la que nos lleva a la conversión, a tomarnos en serio la fe cristiana".

Los cursillos están abiertos a toda clase de personas. Vale para aquellos cristianos corrientes y molientes, para los que buscan una experiencia de Dios, y también para los alejados de la fe cristiana. Lo único que se pide al que quiere hacer un Cursillo es que quiera hacerlo, y luego una vez concluido el cursillo, que el cursillista se una a un grupo de fe, como puede ser una comunidad parroquial.

El programa de cursillos es muy sencillo, afirma Alonso, "es el mismo que Jesús propuso a sus apóstoles, y se centra en una sola palabra: «Sígueme». Pues bien, la percepción de esa llamada requiere, a mi juicio, el encuentro con el Señor, y esto es lo que propicia Cursillos: un encuentro con Cristo, centro y eje de nuestra vida, desde la realidad que es cada uno (encuentro consigo mismo), y un encuentro con los hermanos, y un encuentro con el mundo en el que vivimos".

En Asturias el primer cursillo se dio en Oviedo, en el año 1955, luego durante estos cincuenta años, se han dado 446 cursillos en toda la diócesis, y por este medio de evangelización han pasado 11.851 personas. En Santiago de Compostela, el día 12 de octubre, se hará la ultreya nacional para celebrar el 50 aniversario de la llegada de cursillos a las diócesis españolas.

El movimiento de Cursillos nació en Mallorca hacia 1944, y su fundador muerto recientemente, fue Eduardo Bonnin Aguiló, miembro de la Acción Católica mallorquina. En el Monasterio de San Honorato, de Mallorca fue donde se dio el primer Cursillo, que luego se extendería por todo el mundo.

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