El ejercicio del Via Crucis es una práctica de devoción cristiana y te lo pongo aquí para que la practiques no sólo en Semana Santa, sino todos los viernes del año.
viernes, 21 de marzo de 2008
El santuario de Covadonga se pone a prueba con la visita de 5000 turistas
Unos 5.000 turistas se acercaron al Enol y al Ercina en autobús el primer día que se pone en marcha el plan de transporte. Una medida que restringe el tráfico privado desde ayer y hasta el domingo de nueve de la mañana a ocho de la tarde.
En la cifra no se incluyen los que llegan hasta el Santuario de Covadonga, que no necesariamente tienen que utilizar los autobuses lanzadera. Así es que el balance supera al del pasado año, cuando el día de mayor afluencia fue el Viernes Santo y registró el mismo número de turistas que ayer.
El balance final de visitas en 2007 entre los usuarios del plan transporte y los que utilizaron coche particular fue de 20.000 turistas.
La Procesión del Santo Entierro sale esta tarde en Villaviciosa
La Semana Santa villaviciosina se prepara para celebrar hoy uno de los actos más importantes y que mayor público atrae hasta la localidad, si la lluvia da una tregua.
La procesión del Calvario se celebró ayer seguida de cientos de fieles. Hoy se espera repetir y que que numerosas personas sigan la pasión y muerte de Cristo a través del sermón del Desenclavo y el Santo Entierro, a partir de las siete y media de la tarde.
La Nueva España
La Cofradía de Jesús Cautivo libera este año a una mujer
La liberación del reo forma parte de la procesión de Jesús Cautivo, organizada por la hermandad del mismo nombre, fundada en 1996, y que procesiona dos pasos, el de Nuestra Señora de la Merced y el de Jesús Cautivo. La presa, una vez libre, se unió a la procesión, guardando su rostro bajo un capuchón de la cofradía.
La indultada M. R. R. E. cumplía una pena de cinco años de prisión por dos delitos contra la seguridad pública. En el momento de cometer los delitos tenía problemas con las drogas, que ya ha superado. Ingresó en prisión en abril de 2005 y en enero de 2007 se le otorgó el tercer grado.
M. R. R. E. es la tercera mujer indultada en Oviedo por el rito de la liberación, desde que se retomó la tradición en 1999. El Consejo de Ministros aprobó, a propuesta del ministro de Justicia, Mariano Bermejo, un real decreto por el que se conceden quince indultos especiales con motivo de la festividad de Semana Santa, uno de ellos el de Oviedo.
En el rito de liberación de ayer en Porlier intervino el arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, quien participó en la lectura de la «Pasión según San Juan» poniéndole voz a Jesús.
Marta Pérez, Nueva España
La indultada M. R. R. E. cumplía una pena de cinco años de prisión por dos delitos contra la seguridad pública. En el momento de cometer los delitos tenía problemas con las drogas, que ya ha superado. Ingresó en prisión en abril de 2005 y en enero de 2007 se le otorgó el tercer grado.
M. R. R. E. es la tercera mujer indultada en Oviedo por el rito de la liberación, desde que se retomó la tradición en 1999. El Consejo de Ministros aprobó, a propuesta del ministro de Justicia, Mariano Bermejo, un real decreto por el que se conceden quince indultos especiales con motivo de la festividad de Semana Santa, uno de ellos el de Oviedo.
En el rito de liberación de ayer en Porlier intervino el arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, quien participó en la lectura de la «Pasión según San Juan» poniéndole voz a Jesús.
Marta Pérez, Nueva España
La Iglesia parroquial de Somió cumple 75 años
La iglesia parroquial de Somió cumplió los 75 años, las «bodas de brillantes» de su consagración, (el 19 de marzo de 1933), por el obispo auxiliar Ángel Riesco, después de que el propio obispo, Juan Bautista Luis Pérez (Castellón 1878, Madrid 1934) pusiera la primera piedra el 12 de diciembre de 1930.
Es una de las primeras obras del arquitecto gijonés Juan Manuel del Busto González (Gijón, 1904-1967) y fue construida entre 1931 y 1933 con la aportación económica de los vecinos para sustituir al antiguo templo, «de pobre construcción e insuficiente» para atender las necesidades de una población que había alcanzado una gran notoriedad social, según las crónicas del momento.
La primera adquisición fue una campana para la torre. Los retablos de la Virgen del Rosario y de San Román Nonato fueron donados por la gijonesa Luisa Morán; los de San Bruno y Santa Isabel por la familia de Bruno Cifuentes; la imagen de la Virgen del Carmen por la cofradía y la del Salvador por Dionisio Cifuentes, gran benefactor de la parroquia de Somió.
En aquella época la actividad religiosa pasaba por las reuniones de los círculos de Acción Católica (con días diferentes para las mujeres, los hombres y la juventud), los retiros espirituales, el catecismo, y Cáritas Parroquial, que se encargaba de la distribución de leche por La Pipa, La Providencia y La Guía, cuatro barrios que contaban entonces con capilla propia.
Las principales fiestas de las parroquia eran las de San Julián, el 7 de enero; el Carmen, en julio; la de la Virgen de La Guía, el 8 de septiembre; la Sacramental, el domingo siguiente al Corazón de Jesús (ya desaparecida), y la de la Providencia, el último domingo de mayo. Hoy en día se celebra especialmente la del Carmen y la de San Julián con la misa, la procesión y el tradicional amagüestu en el Cañaveral.
Con la guerra civil llegó la destrucción de las imágenes y la iglesia llegó a ser un taller para la reparación de camiones hasta que fue incendiada en octubre de 1936. Fue el propio arquitecto, Manuel del Busto, quien ejecutó su reparación en 1939, con el apoyo económico de Dionisio Cifuentes y de los vecinos, que recaudaron las 291.958,33 pesetas que se necesitaban.
Angel Pío Sánchez es al actual párroco de San Julián de Somió, llegó a la parroquia en el año 1961, gracias al concurso de curatos que se hacian para la provisión de las parroquias. Y don Pío, como se le conoce coloquialmente, ilustre alumno de Comillas, fue uno de los mejores ejercicios que se hicieron en la diócesis.
La Nueva España
Las siete cofradías de Avilés se despiden hoy de la Semana Santa 2008
A las cinco y media de esta tarde, tras el sermón del párroco Ángel Garralda y la ceremonia del Desenclavo a cargo de los cofrades de San Juan Evangelista, arrancará de la iglesia de San Nicolás de Bari la procesión del Santo Entierro, que recorrerá las calles y plazas de San Francisco, El Parche, La Ferrería, La Muralla, Pedro Menéndez, La Merced, La Cámara, El Parche y San Francisco, para terminar en la plaza de Álvarez Acebal. Los pasos que dominarán la comitiva serán Jesús atado en la cruz y azotado por los judíos, Jesús Nazareno, el Santísimo Cristo de la Agonía y San Juan Evangelista.
Carlos Osoro, presidirá a las nueve de la noche, el santo rosario y el sermón de la Soledad, al que sucederá, a las nueve y media, la procesión de la Virgen de la Soledad desde la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery.
Los cofrades de Nuestra Señora de la Soledad y de la Santa Vera Cruz procesionarán a su Virgen y el lígnum crucis, acompañados por una representación de las siete cofradías, por el barrio de Sabugo. Durante el recorrido tendrá lugar el canto de la salve marinera y «Estrella de los mares», así como la salve popular.
Mañana, Sábado Santo, los cofrades se pondrán por última vez sus hábitos en esta sexagésima edición de la Semana Santa avilesina en la procesión de la Resurrección.
La Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza partirá desde la iglesia de los Padres Franciscanos con el paso de Jesús Resucitado hacia la plaza de la Merced, mientras que la del Santísimo Cristo de Rivero y San Pedro Apóstol hará lo propio desde la capilla de Rivero con la imagen del apóstol San Pedro a hombros de los cofrades. Los de la Soledad y la Santa Vera Cruz esperarán su llegada en la plaza de la Merced, donde se procederá a la ceremonia del Encuentro de Jesús Resucitado con la Virgen María y el Apóstol San Pedro.
A continuación, las tres cofradías emprenderán una procesión conjunta por las calles de La Cámara y San Bernardo hasta la plaza de Camposagrado, donde se llevará a cabo la ceremonia de despedida.
La Nueva España
La Pasión según Villanueva de Oscos
Como los actores de Hollywood, los de Villanueva de Oscos volvieron ayer, un año más, a arrancar los aplausos de las cientos de personas que acudieron a ver, en vivo y en directo, la muerte de Cristo en la cruz.
Fue una noche fría, cargada de emoción, en la que reinó el silencio pero en la que también hubo momentos para el humor con el «tembleque» del Cristo crucificado en paños menores, camino a su final, que hacía aún más real la escena.
Villanueva de Oscos nunca defrauda y ayer volvió a colgar el cartel de no hay entradas con una de sus mejores interpretaciones.
La Nueva España
Carlos Osoro presidió la Procesión del Cristo de la Verdad, a las 12.15 de la noche
El Arzobispo Carlos Osoro presidió la noche del Jueves Santo, a partir de las doce y cuarto, la procesión del Cristo de la Verdad y la Vida, segunda de las marchas que tendrá lugar en esta jornada.
La marcha procesional arrancó de la iglesia de San Nicolás de Bari y recorrió la plaza de Álvarez Acebal, la calle de San Francisco, la plaza de España, La Fruta, la Cuesta de la Molinera, la plaza de Pedro Menéndez, Rui Pérez, La Cámara y, de regreso, la plaza de España, San Francisco y Álvarez Acebal.
Los cofrades de San Juan Evangelista llevan el paso de la Tercera Palabra, compuesto por las imágenes de Jesús Crucificado y, a sus pies, la virgen Dolorosa y San Juan Evangelista. Tras ellos va siempre el paso de la Verónica, con el paño con el que se limpió la cara a Jesús durante la crucifixión.
La Nueva España
La marcha procesional arrancó de la iglesia de San Nicolás de Bari y recorrió la plaza de Álvarez Acebal, la calle de San Francisco, la plaza de España, La Fruta, la Cuesta de la Molinera, la plaza de Pedro Menéndez, Rui Pérez, La Cámara y, de regreso, la plaza de España, San Francisco y Álvarez Acebal.
Los cofrades de San Juan Evangelista llevan el paso de la Tercera Palabra, compuesto por las imágenes de Jesús Crucificado y, a sus pies, la virgen Dolorosa y San Juan Evangelista. Tras ellos va siempre el paso de la Verónica, con el paño con el que se limpió la cara a Jesús durante la crucifixión.
La Nueva España
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